Los discos de vinilo, junto con los libros, son de los pocos objetos capaces de poseer un valor más allá de lo material. Nos traen recuerdos y emociones. Se van acumulando en nuestras estanterías como testigos de nuestros sentimientos o experiencias. Son objetos que también nos definen. Un breve repaso por la colección de tus discos, dibuja un perfil muy ajustado de ti.
En ocasiones, hasta pueden llegar a lucir como un trofeo en lugar privilegiado de tu estantería.
Aunque nadie niega las bondades de las nuevas tecnologías, para varias generaciones, el vinilo (o un buen libro impreso) siempre será algo que está por encima de las modas. Es por ello que desde el primer momento nos enamoraron las gafas Vinylize. Realizadas a partir de auténticos discos de vinilo y hechas a mano en Budapest, son unas gafas algo más que originales.
Reciclar la nostalgia
En esta sociedad de usar y tirar, poder aprovechar los objetos que están destinados a abandonarse, es como un pequeño triunfo. En el mundo de la óptica no es común utilizar materiales reciclados para hacer gafas, pero el caso de las Vinylize es sencillamente genial. El diseñador húngaro Zachary Tipton ideó hace años la posibilidad de fabricar gafas aprovechando los viejos vinilos. Una idea que se ha ido perfeccionando y que ahora produce unas gafas de altísima calidad y, por su origen, ciertamente únicas.
Todo está en los detalles
Se trata de gafas grandes, porque según ellos, «queremos que las gafas sean grandes para que el vinilo tenga todo el protagonismo». Por supuesto, esto implica que también sean negras, un color que marca y no pasa desapercibido. Otro aspecto interesante está en los detalles de color que aparecen en las gafas, son las pegatinas de los vinilos y por tanto no hay dos gafas exactamente iguales. Si queréis ver el proceso completo, nos os perdáis este fenomenal vídeo, donde podréis ver la atención que ponen en su fabricación.
Una gafa así, pide a gritos una funda igualmente original. Realizadas con discos doblados unidos con una cremallera, que no por sencillo, no deja de parecernos otra genialidad más.