En nuestro particular calendario Alavista 2019, marzo es el mes del Glaucoma. Se trata de una enfermedad que tiene un elevada repercusión en los motivos de pérdida de visión. Por desgracia el glaucoma, es una de esas enfermedades silenciosas que aparecen sin avisos previos en sus primeras fases y que también tiene en un cierto tipo, un factor hereditario (no siempre conocido) . Es por eso que los gabinetes optométricos representan de gran ayuda para detectar los síntomas iniciales de la enfermedad. No son pocas las ocasiones donde una revisión visual permite detectar los síntomas y referir a los oftalmólogos para un completo diagnóstico.
¿En qué consiste el glaucoma?
El glaucoma es una enfermedad caracterizada por el aumento de la presión intraocular, por la falta de drenaje del humor acuoso y que tiene como resultado la pérdida progresiva de las fibras nerviosas del nervio óptico.
A grandes rasgos, existen dos tipos de glaucoma: el crónico y el agudo. El glaucoma crónico se detecta al medir la presión intraocular y el agudo se presenta con molestias severas para la persona, con dolor fuerte en el ojo y malformaciones en el campo visual.
¿Cómo detectamos el glaucoma en la óptica?
En nuestro gabinete contamos con herramientas que nos permiten detectar el glaucoma, situación muy útil como comentamos, cuando el paciente no es consciente de la existencia de la enfermedad.
- Tonómetro de aire: Mide la presión intraocular en milímetros de mercurio. El tonómetro dispara 3 ráfagas de aire que permiten medir la oposición que ejerce el ojo. No debe superar los 21 milímetros de mercurio.
- Retinógrafo: Ofrece una fotográfia detallada del estado de la retina y los nervios ópticos. Aunque esta prueba suele derivarse a un médico oftalmólogo, en el gabinete podemos obtener una primera valoración que detecte el glaucoma.
- Rejilla de Amsler: Es una prueba sencilla que permite detectar problemas en el campo visual.
Estas pruebas son esenciales para poder detectar el glaucoma y poder derivar al oftalmólogo. Como con cualquier enfermedad la detección precoz es fundamental y como comentamos los gabinetes de las ópticas forman la primera barrera defensiva en esta «silenciosa enfermedad».